martes, 31 de agosto de 2010


Las motos deportivas van equipadas en su mayoría de un carenado (carrocería) que mejora su aerodinámica con el fin de alcanzar altas velocidades, habitualmente por encima de los 250km/h o incluso más de 300km/h en los modelos más exóticos.







La posición de conducción de una moto deportiva es usualmente muy agresiva, en el sentido de que obliga al cuerpo a estar muy adelantado.






De esta manera se gana estabilidad en la dirección y se facilita la aerodinámica. Estas motos son las que tienen mejor relación entre peso y potencia, además heredaron de las motos de carrera su tecnología de punta ofreciendo una aceleración sólo comparable con la de los fórmula uno. Es decir que en estas motos lo que prima por encima de todo son las prestaciones deportivas, sacrificando las cualidades turísticas.